lunes, 30 de julio de 2012

¿Infidelidad? Una Señorita también debe tener privacidad

Aquí se parte de la base de que una relación de pareja tiene 3 componentes que se relacionan dialécticamente entre sí: Sujeto - Relación - Señorita. Así, hay que distinguir que cuando se está en una relación la Señorita no puede ni debe perder su individualidad, su personalidad única ni el espacio de vida privada-personal y propia que tan bien cultivaba antes de comenzar su relación con Sujeto.

Este espacio de vida privada involucra todo tipo de juicios, gustos y anhelos personales -incluso secretos- que toda persona puede y necesita mantener en su fuero interno de modo que contribuyan a la reflexión sobre la propia vida y el mundo, para componerse a sí misma como un actor (¿o actriz? ¿o actora?) del contexto en que estamos inmersas. Así también corresponde mantener y cultivar los gustos propios (gustos de  Señorita, claro está), dentro de los cuales encontramos la música, la comida, el trago, la parranda, el sexo, y las personas, entre otros. 

Entonces, en base a eso, las reglas dispositivas de la Relación claramente no debieran ser las que actualmente son respecto de la "fidelidad": llegar a la casa y contar todo lo que hiciste y pensaste en el día, si no puedes contar algo es porque no es correcto y básicamente no debiese ser pensado ni hecho, si lo piensas temes ser infiel o desear serlo. Si ves a alguien que te atrae "como que para comértelo", no lo puedes hacer porque tienes una relación, no porque no te guste. Y no es porque tengas "otra" relación, ya que comerte a alguien fortuitamente, sin constancia o con poco interés no constituye otra Relación como la que temes perder, no hay nada que temer. ¿Cuál es el fin de privarse de algo que te gusta, en este caso? Básicamente es no hacer sentir mal al otro, pero ¿por qué debiese sentirse mal si yo me como a alguien con el que no voy a desarrollar otro tipo de relación ni menos una Relación? Yo no estaría dispuesta a tener una relación seria con alguien que me subestima o desconfía de mis intenciones o de mis palabras. 

Ni que una fuera Presidente, ¡ni que debiera dar una cuenta pública!

Si me preguntan si alguna vez sería infiel, yo respondería que no, porque ni siquiera creo en la fidelidad. 

Consejo práctico: cómase a quien quiera, pero no de forma muy grosera, tenga una relación principal feliz y no espere menos de su pareja. 

Atte. 

Señorita. 

2 comentarios:

  1. Señorita "Señorita":

    Junto con saludarla, me gustaría hacerle un comentario (bien intencionado por lo demás) sobre un punto que llamó mi especial atención, y que, espero que no se entienda como una apología, ya que, muy por el contrario, tiene por completo otra motivación.

    Es difícil encontrar demasiado desacuerdo en la primera parte de lo expuesto, como ud. debe saber: "no admite prueba en contrario". Mi apreciación va sobre otro asunto, del todo complejo en su tratamiento, ya que, como sabemos, el estar en una relación de pareja supone de partida que el "sujeto" y la "señorita" tienen la completa libertad, porque de otra forma éstos no engendrarían aquello que va entremedio. Dicho ésto, ¿Por qué habría de ser infiel una persona que, coartando su propia libertad, ha decido formar una "relación" con un sujeto? Me es importante aclararlo porque, ¿Acaso no sería más fácil no estar en una relación simplemente y dejar de pretender que aquello es lo que uno quiere? Porque el hecho de abandonar tu soltería es un acto que puede ser fácilmente revocable si ya no se desea. En suma, ¿No sería más fácil (y conveniente) no comprometerse nunca?

    Todo ésto sin perjuicio de las inclinaciones biológicas que pudiesen existir hacia sobre otra persona, que no están (al parecer) en discusión.

    Muchos Saludos. Espero su respuesta

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  2. Estimado Señorito "The Fucked Up Youth":

    En primer lugar, me tomaré la libertad de agradecerle vuestra pregunta, que no hace más que llenarme de humilde felicidad, al ser evidencia de que ha leído mi columna.

    Yendo al grano respecto de su pregunta de si acaso ¿No sería más fácil (y conveniente) no comprometerse nunca?:

    Es muy posible que sea más fácil, dependiendo de los objetivos que usted tenga en la vida, en la medida que comprometerse pueda generarle obstáculos de algún tipo.

    Debo decir entonces que la decisión libre de comprometerse se basa, si no en asuntos prácticos (es más fácil tener una pareja definida, cacha asegurada -digamos-), consuetudinarios (desde que tenemos uso de razón la gente se empareja y sólo reproducimos ese modelo) o en axiomas prácticamente arbitrarios y ególatras (no necesariamente con una connotación negativa), tales como el preferir que le amen más o menos exclusivamente y por sobre los demás (ser el favorito), lo cual efectivamente dejaría espacio para que amen carnal y amistoso-sexualmente a otros, bajo la condición de que al final del día lo elijan a usted (también consideremos la parte en que usted elije amar a alguien por sobre los demás).

    La verdad es que tales modelos son tan sólo tres en la pluralidad de motivaciones que se pueden presentar para decidir emparejarse, y estoy lejos de poder abarcarlos todos. Sin embargo, creo que el último (el de axiomas prácticamente arbitrarios y ególatras) es el que podría responder de manera equilibrada a la necesidad de una praxis amatoria que intente librarse de los remanentes atávicos de la monogamia meramente dogmática, junto con asumir el actual contexto social en que un(a) Señorito(a) debe desenvolverse (contexto de una sociedad que no se puede sostener con otra forma de interacción amorosa que no sea desembocar en la conformación -tarde o temprano- de núcleos familiares) .

    En ese sentido, es cierto que mi propuesta es una propuesta coyuntural y que espera ser superada junto con las conductas represoras (que hoy hacen que la decisión de ser fiel sea incentivada aparentemente por motivos ajenos a nuestros propios deseos), por medio de la transformación social conjunta, más que por el actuar individual aislado. Es decir, es una solución parche.

    ¿Cuál sería entonces un escenario ideal en el cual no sea necesario hipotecar el amor a la fidelidad o algo parecido? Quizás, el comunismo.

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